Buenas tardes letrad@s sentad@s,
En esta entrada semanal vamos a tratar un tema concreto de la conflictología en el escenario familiar, como es la estructura familiar y como puede esta dividirse en otros grupos. A su vez, según el conjunto, los problemas que aparezcan se podrán dar de una forma u otra muy diferente.
¡¡VAMOS A ELLO!!
Para empezar y, ante todo, debemos tener claro que la FAMILIA es un grupo organizado según unas pautas de interacción y unas reglas que indican la estructura interna del sistema, que, a su vez, se hallan influenciadas por las fronteras o límites que se establezcan entre el individuo y su sistema familiar o entre el sistema familiar y el entorno social.
En este sentido, podemos observar que este grupo organizado se divide en dos grupos: los subsistemas y los suprasistemas. En el primer caso, estos pueden encontrarse conformados por generaciones, sexo, interés o función y, donde cada individuo pertenece a un conjunto distinto en los que posee diferentes niveles de poder, a la vez que aprende habilidades diferenciadas. Encontramos pues, que se subdivide en el siguiente listado, según la función y generación:
1.- El subsistema conyugal (pareja): Constituido por dos personas adultas que se unen con la intención expresa de conformar una familia. Una vez formada, deberán negociarse nuevas pautas de funcionamiento, donde cada parte deberá ceder parte de su individualidad para lograr un sentido de pertenencia.
2.- El subsistema parental (padres y madres): Constituido desde el mismo momento en que concibe el primer hijo/a. El funcionamiento eficaz requerirá que el adulto y el menor acepten el uso diferenciado de autoridad. Dentro de este grupo, encontramos un claro laboratorio de formación social donde los menores aprenderán a negociar en situaciones de poder desigual.
3.- El subsistema fraternal (hermanos/as): Se posiciona como el primer laboratorio social en el que los niños y niñas pueden experimentar sus relaciones entre iguales. En esta esfera aprenden a negociar, cooperar y competir.

De este modo cuando haya un conflicto será muy conveniente identificar en qué subsistema se ocasiona esta controversia, porque según los tipos podremos estar hablando de conflictos conyugales, parentales y/o fraternales.
En el segundo caso, el suprasistema incluye la familia de origen, el colegio, el trabajo, los amigos/as, las asociaciones de distinta índole, etc…Así pues, las informaciones y relaciones que se producen enriquecen el sistema familiar y contribuyen a su crecimiento. Por ello, dentro del análisis del conflicto hay que tener en cuenta los subsistemas que antes mencionábamos y, al mismo tiempo, aquellos sistemas con los que la familia se relaciona y pueden tener incidencia o repercusión en el problema suscitado.
Concluyendo, es importante tener en cuenta esta clasificación mostrada dentro del grupo organizado que denominamos FAMILIA dado que al momento de surgir conflictos y/o problemas dentro de estos saber en que subsistemas se originan, así como los suprasistemas que hay que resaltar, nos facilitará mucho la tarea de resolución de estas controversias porque conoceremos mucho más el camino a seguir para lograr nuestro objetivo final.